El senador por las regiones de Ñuble y Biobío, Felipe Harboe, se despidió en el hemiciclo del Senado su paso por más de 12 años en el Congreso Nacional para “ponerse a disposición de la ciudadanía para encabezar un proceso clave en el destino del país”, sostuvo.
Durante su intervención, rememoró varios episodios que vivió durante su paso por el Parlamento, donde también recordó numerosas leyes de las que fue protagonista, tales como: la ley Dicom, la creación de la región de Ñuble, la ley de equidad tarifaría, entre otras; destacando que “cada idea, proyecto, plan o programa, tenía una línea de coherencia colectiva, respondieron a una visión de sociedad y se basaron en la conquista de derechos, la defensa de libertades y el avance hacia mayores niveles de igualdad territorial, social, étnica o cultural”.
Asimismo, el congresista enfatizó que “este no es un punto final, sino al contrario, es el inicio de un trabajo conjunto que lleve la voz de Ñuble a la Convención Constituyente. Así como desde el Senado fuimos capaces de crear la región de Ñuble, espero también (…) que desde la Constituyente -si lo habitantes del distrito 19 me dan el honor-, poder instalar la dignidad no sólo de ésta, sino de todas las regiones, consagrando un Estado Unitario Descentralizado”, aseveró.
También señaló que “Nos falta mucho como país. Es indignante ver que el lugar de nacimiento de un niño o niña termine condicionando su futuro. Indignante que mientras en la capital se discute dónde se construye una nueva línea del tren subterráneo, en algunos lugares no exista agua potable ni luz eléctrica”.
En la misma línea, Harboe apuntó a la particularidad del momento histórico que vive Chile: “Hombres, mujeres y pueblos originarios redactarán la nueva forma de organizarnos como sociedad, la que nos regirá por los próximos 30 o 40 años, condicionando la vida de nuestros hijos y nietos”, .
Finalmente, el legislador terminó su discurso agradeciendo a sus colegas, su equipo de trabajo, a los funcionarios de la Corporación del Senado y, muy especialmente, a su familia; expresando que: “Llegó el momento de sentarnos a pensar y crear el nuevo Chile, uno sin exclusiones, un Chile mas libre y solidario. Para ello necesitaremos paciencia, generosidad y responsabilidad. Necesitamos con respeto romper las tradicionales distancias y lograr acuerdos para que, a partir de una Nueva Constitución, construyamos un nuevo Chile del cual nos sintamos orgullosos y podamos legarles a las nuevas generaciones una sociedad más justa, democrática, libre, desarrollada y moderna” concluyó.