Las ciudades ocupan apenas el 3% de la superficie de la Tierra, pero son las más afectadas por el cambio climático. Problemas ambientales como olas de calor, escasez hídrica y contaminación son más acentuados en áreas urbanas, debido a las singularidades de sus climas locales y de su alta densidad poblacional, pues concentran más del 50% de la población mundial -porcentaje que puede alcanzar 70% en 2050.El crecimiento poblacional en las ciudades es acelerado. Se espera que en los próximos 30 años, tres cuartas partes de la población mundial viva en centros urbanos.
El cambio climático ha causado aumento generalizado de la temperatura del planeta, pero en las ciudades, este calentamiento se ve amplificado por el efecto de la isla de calor urbano, que se produce por la liberación del calor que es retenido por el concreto y asfalto de calles y construcciones. Fue publicado recientemente en la revista Nature Climate Change,por un grupo de investigadores internacionales, un estudio donde fue utilizada una nueva técnica de modelamiento climático para estimar el efecto del cambio climático sobre el clima local de las ciudades.
Los investigadores realizaron simulaciones para estimar el cambio de temperatura de las zonas urbanas hasta 2100, considerando dos escenarios climáticos diferentes: uno más pesimista (RCP 8.5) con alta tasa de emisiones de gases de efecto invernadero, y uno más optimista (RCP 4.5) con una tasa de emisión intermedia y más controlada. Ellos observaron que las temperaturas de las ciudades podrían aumentar hasta 4,4 ºC hasta el 2100, en el escenario de más emisiones, mientras que en el escenario optimista, el aumento de temperatura se limitaría a 1,9 ºC.
Ciudades en los Estados Unidos, Oriente Medio, norte de Asia Central, noreste de China, interior de África y de América del Sur registrarán probablemente un calentamiento mayor a 4 ºC en el escenario de altas emisiones, con una alta correlación entre las simulaciones de los modelos.
Además de los cambios en la temperatura, los investigadores también verificaron una disminución generalizada de la humedad relativa en las ciudades para finales del siglo, siendo mayor esta reducción en el escenario RPC 8.5 (de 6 a 13%) y menor en el escenario RCP 4.5 (de 3 a 6%). En regiones no urbanizadas, las proyecciones no indican reducción en la humedad de aire, ya que el aire más cálido tiene una mayor capacidad de retener vapor de agua. Por otro lado, en las ciudades el aumento de la humedad del aire es limitado, debido a la gran porción de superficies impermeables que limitan la evaporación.
Los hallazgos de esta investigación confirman el papel crucial de la mitigación de las emisiones globales de gases de efecto invernadero, para evitar un calentamiento más agudo de las áreas urbanas, además de apoyar el uso de infraestructura verde como un medio eficaz para reducir el estrés térmico en las grandes ciudades.