La Justicia sobreseyó al obispo emérito de Chillán, Carlos Pellegrín, por el delito de abuso sexual. El prelado era investigado desde agosto de 2018, quien en septiembre del mismo año renunció a su cargo. En ese entonces el Papa Francisco aceptó la dimisión del clérigo.
Hace dos años, la fiscal regional del Biobío, Marcela Cartagena, reveló la existencia de una denuncia por supuestos abusos sexuales cometidos por el ex obispo de la diócesis de San Bartolomé de Chillán; pero no se precisó si se trataba de un delito contra menores de edad.
A más de dos años de iniciada la indagatoria, la fiscalía solicitó el sobreseimiento definitivo del obispo Carlos Pellegrín. El Juzgado de Garantía de Chillán aceptó la solicitud del Ministerio Público el viernes 5 de febrero, según consignó La Tercera PM. Se apuntó que nunca se pudo ubicar a las presuntas víctimas.
Tras el sobreseimiento, el clérigo envió una carta a los sacerdotes de Chile detallando su situación y la «absoluta inexistencia de los hechos denunciados, incluyendo a una supuesta víctima».
«Desde el primer momento, he estado a disposición de colaborar absolutamente con la investigación, pero nunca fui ni siquiera citado por la Fiscalía. Un abogado penalista me representó durante el proceso y le estoy muy agradecido por su trabajo. Aunque la causa fue larga, cosa muy común en estos tiempos, hoy puedo agradecer al Señor por el feliz desenlace», detalló el obispo.
Además, valoró «la experiencia vivida» porque «más allá de centrarse en los que la protagonizamos, nos recuerda que todos, no importando nuestro lugar en la sociedad, frente a una denuncia debemos responder ante la ley y ser tratados de la misma manera, protegidos por la presunción de inocencia y colaborando con la justicia hasta encontrar la verdad».