Tras una extensa jornada de debate, el Senado ratificó por mayoría (27 a favor, 8 en contra y 8 abstenciones) el oficio del Presidente de la República mediante el cual se prorroga hasta el 30 de junio de 2021 la vigencia del estado de excepción constitucional de catástrofe, por calamidad pública en el territorio de Chile, declarado por el decreto supremo N°104, de 18 de marzo de 2020, del Ministerio del Interior y Seguridad Pública.
Cabe recordar que la actual Constitución establece que en el caso de que se quiera prorrogar el estado de excepción por un período superior al año, el Presidente de la República debe preguntarle al Congreso Nacional, el que tiene el plazo de 5 días para pronunciarse.
Hasta el momento, el Ejecutivo ha prorrogado tres veces la vigencia del decreto por un período de 90 días cada uno.
Al inicio de la sesión, el Ministro Secretario General de la Presidencia Juan José Ossa enumeró los fundamentos para mantener el estado de excepción constitucional, señalando que es una herramienta que ha permitido velar por la salud de los chilenos. Agregó que, de no prorrogarse, existen algunos inconvenientes como que diversas medidas en ayuda a las familias fueron aprobadas para ser entregadas durante el estado de excepción.
Quienes argumentaron en contra de esta medida señalaron que no ha existido una evaluación de la forma en que se ha enfrentado la pandemia por parte del gobierno y que tampoco se ha entregado evidencia científica que demuestre la efectividad del estado de excepción para enfrentar la pandemia, lamentaron, además, la ausencia de los ministro de Salud y del Interior.
Señalaron que existen estudios de opinión que indican que el 75% de las personas consideran que el toque de queda se está utilizando para fines de orden público más que de control sanitario.
Asimismo, sostuvieron que si se quiere seguir entregando la ayuda a las familias, se puede enviar un proyecto de ley que permita que los beneficios se hagan llegar sin necesidad de que exista estado de excepción.
Por otra parte, sostuvieron que todas las medidas que se tomen deben analizarse en conjunto con el Parlamento, pues las emergencias manejadas unilateralmente pueden conducir al fracaso. En tal sentido, señalaron que el Congreso no puede ni debe renunciar a su función de fiscalización y control del Ejecutivo.
En la otra vereda, los parlamentarios señalaron que no se deben dar dobles interpretaciones a esta medida, pues es necesario entregar al gobierno las herramientas necesarias para poder implementar medidas que permitan resguardar su salud.
Agregaron que los diversos indicadores señalan que la clave para evitar los contagios es restringir la movilidad y la posibilidad de contacto, por lo que la medida de la excepción constitucional es adecuada para tal fin. En la misma línea algunos legisladores indicaron que “aunque resulta poco popular, especialistas y el Colegio Médico han recomendado mantenerlo”.
No obstante, sostuvieron que es importante flexibilizar la implementación del toque de queda, tomando en cuenta la realidad de cada región y también de cada provincia.