La alta carga viral de Covid-19 presente en la región de Ñuble han obligado a muchos alumnos a continuar su aprendizaje en modo virtual.
Para algunos niños, en particular, aquellos que viven en el sector rural ha sido un desafío conectarse a algún dispositivo que le permita escuchar a su profesor desde el otro lado de la pantalla.
Como el caso de Ángel Parra Cisternas, de 6 años, quien vive en el sector de Tubúl, en Villa Los Cipreses s/n, en Coelemu, donde debe ir hasta un bosque, a unos 70 metros de su vivienda, para captar la señal de Internet que le permita participar de sus clases de primero básico.
“Tenemos problemas de conexión y de batería del celular, así que tuve que juntar varios cables para que no se descargara. El está en la entrada principal al bosque y en el bajo está mi casa a unos 70 metros, pero estoy junto a él. Hay otros niños que están en el mismo lugar”, expresó su madre, Nieves Cisternas.
Su historia de sacrificio y de perseverancia, no dejó indiferente a las redes sociales, y rápidamente fue compartida por los usuarios quienes se conmovieron por el compromiso de Ángel con su educación, pese a las duras condiciones del campo.
La publicación llegó a los ojos de la directora del Colegio Villa Jesús, Margot Barrera, quien llegó hasta al domicilio del niño para ofrecer su ayuda y mejorar su permanencia en clases.
“Hemos gastado más de 25 millones de pesos en tablet y conectividad. Atendiendo a las necesidades hemos entregado de manera inmediata. El mercado tecnológico está complejo, a penas van llegando los recursos los entregamos, al igual que gestionamos los requerimientos de la conectividad”, expresó la docente.
La mamá de Ángel agradeció la gestión del establecimiento educacional. “Nos van a traer toldos y mesas para darles mayores comodidades, ya que hay siete niños que van hasta este lugar a captar señal. A mi hijo le cuesta levantarse en las mañanas, ya que siente mucho frío al estar en la intemperie, pero de todas maneras no se pierde sus clases. La directora le entregó una tablet para que pueda conectarse mejor”, dijo la mamá.
Nancy Concha, quien compartió con orgullo la historia de esfuerzo de Ángel, a través de Facebook, comentó que nunca imaginó el impacto que iba a generar el caso de su sobrino.
“Nunca fue me intención pedir ayuda, solo quise reflejar los sacrificios que realizan los niños de los sectores rurales para poder estudiar. Y si le ofrecieron ayuda, bienvenida sea, estamos muy agradecidos que le hayan entregado una tablet a “Angelito”. Ojalá la directora cumpla su promesa de ayudar al resto de los niños y apoderados, ya que hay una mamá que tiene un solo teléfono para cuatro niños que estudian, no sé cómo lo hacen”, manifestó.