La Comisión Nacional de Riego (CNR) informó que el estudio de “Diagnóstico para el regadío de la comuna de Ránquil”, ubicada en la provincia de Itata en la región del Ñuble, se encuentra en la etapa dos, fase en que se ha avanzado en el trabajo territorial y en el reconocimiento de la infraestructura hídrica de unos 200 predios.
El objetivo del estudio, que surgió tras un requerimiento de la Municipalidad de Ránquil, es contar con un diagnóstico de la situación actual del riego a través de encuestas agronómicas representativas para la comuna. Es por ello que se realizará una estimación de los recursos hídricos disponibles para satisfacer la demanda de los cultivos actuales y proyectados en base a las características del suelo y clima, lo que será usado para establecer propuestas de alternativas de infraestructura para el abastecimiento de riego.
En tanto, la Municipalidad de Ránquil cuenta con derechos de aprovechamiento de aguas en el río Itata, cuya utilización podría contribuir fuertemente al desarrollo de la pequeña agricultura en un amplio sector de la comuna.
“Ránquil no tiene seguridad hídrica, lo cual no permite aprovechar su clima privilegiado apto para una agricultura sustentable de una amplia gama de especies. Sin embargo, su municipio cuenta con derechos de aprovechamientos de aguas por 100 l/s consuntivos, permanentes y continuos del río Itata, lo que permitiría desarrollar la pequeña agricultura de una buena parte de la comuna”, señaló el Coordinador Zonal Biobío-Ñuble de la CNR, Javier Ávila.
“Este estudio de la Comisión Nacional de Riego es un primer paso, por tal motivo, servirá para generar un diagnóstico de la situación actual de la agricultura en la comuna y a su vez levantará una serie de propuestas para el desarrollo del riego, a través de proyectos que permitan aprovechar los recursos hídricos disponibles en el sector”, concluyó Ávila.
Por su parte el Seremi de Agricultura, Juan Carlos Molina, señaló que “es muy importante este estudio porque dará respuestas en torno a cuál es la mejor manera de utilizar los derechos de aprovechamientos de aguas que tiene el municipio, para así lograr un mayor impacto en la pequeña agricultura de la comuna”.
Actualmente se desarrolla la etapa dos del estudio, por lo que ya se han efectuado un conjunto de actividades, como caracterización de suelos, un diagnóstico de la infraestructura para el riego actualmente existente, estudios de calidad de aguas y topográficos y una caracterización de la actividad agropecuaria. Esta última ha implicado realizar una serie de encuestas que han permitido conocer la realidad de cerca de 200 predios.
Junto a lo anterior, se han sostenido reuniones presenciales y virtuales -debido a la pandemia por Covid 19- con el municipio, con los concejales y con la Mesa del Acuerdo Voluntario para la Gestión de la Cuenca del río Itata, todo ello con la intención de que el estudio responda a cabalidad a los intereses de los actores locales, en un proceso participativo que es de carácter permanente.
Se espera, durante el próximo mes de abril, efectuar las primeras reuniones con agricultores; proceso que está en constante evaluación en función de las restricciones del Plan Paso a Paso para mantener las medidas de resguardo social ante la pandemia de COVID-19.
El estudio de la CNR es ejecutado por la Consultora Arrau Ingeniería y se proyectan los resultados finales para mayo de 2022.
Fortalecimiento en el territorio
Cabe recordar que en beneficio de agricultores y regantes del territorio, la CNR se encuentra desarrollando otras dos importantes iniciativas, como el programa de “Transferencia para organizar la Junta de Vigilancia del Río Itata”, que apunta a fortalecer la gestión asociativa del agua, y el estudio de «Diagnóstico para el desarrollo del riego en las comunas de Trehuaco y Coelemu», cuyas propuestas de desarrollo agrícola en base al uso potencial de los recursos hídricos serán presentadas durante este año.