Luego de siete meses bajo el horario de verano, el próximo sábado 3 de abril a las 24 horas se deberán atrasar en una hora los relojes, retornando así al horario de invierno (UTC -4), que se extenderá hasta las 24:00 horas del sábado 4 de septiembre.
La medida horaria permitirá tener más luz en las mañanas, lo cual beneficia a las familias porque se ha demostrado que al acceder a más luz natural se genera mayor bienestar a las personas, y en especial, para el crecimiento y el aprendizaje de los niños.
Además, los expertos recomiendan unos días antes del cambio de horario practicar ejercicio físico moderado, porque mejora los ritmos del cerebro, y ayuda en algunas patologías como los trastornos del sueño, a esto se suma el comer bien, evitar los exceso y la sensación de hambre, se recomiendan consumir alimentos ligeros porque son mejores para conciliar el sueño.
Es importante destacar que en el caso de la región de Magallanes y la Antártica Chilena, se mantendrá el “horario de verano” al menos hasta el 2022.