Ante la necesidad de contar con instalaciones para vinificar y así avanzar en su intención de generar valor agregado a la producción vinífera de los viñateros asociados en la recientemente conformada mega cooperativa de viñateros en enero de este año y, la intención de continuar con la tradición vitivínícola de la Hacienda Cucha Cucha por parte de Arauco, se están generando las condiciones favorables para esta alianza llegue a buen puerto en un corto plazo.
Un acercamiento para finiquitar los términos del convenio que realizarán Arauco y la Cooperativa de segundo grado Vitivinícola Vinos del Valle del Itata Chile Ltda, creada recientemente en Ñuble y que representa a más de 100 viñateros del Valle de Itata, se realizó en la hacienda Cucha Cucha.
El convenio, permitirá a los viñateros de la mega cooperativa de segundo grado del Valle del Itata vinificar en Cucha Cucha a través del arriendo de su capacidad instalada que alcanza a 500 mil litros, lo que permitirá a sus integrantes, las cooperativas Coovicen, Centinelas del Itata, Moscin, Cuvas de Ninhue, Ecoparras y Viñedos de Quinchamalí realizar vinificación a granel, generando mayor valor agregado a su producción, accediendo así a mejores precios al vinificar de manera asociativa, tanto por la disminución de costos como por el aumento de volumen.
“Aunque casi todas las empresas ya estaban vinificando con sus propios recursos, la entrega de Arauco a esta mega cooperativa es el puntapié inicial para generar una producción de mayor volumen por medio de su capacidad instalada en una etapa muy inicial de su trabajo asociativo y un gran avance para los pequeños productores de uva del Valle del Itata, que a través de esta cooperativa tienen la posibilidad de posicionarse frente a los poderes compradores al producir mayores volúmenes de uva y vino” destacó la directora de Indap, Tatiana Merino Coria, destacando los beneficios que genera para la pequeña agricultura la asociatividad y el cooperativismo moderno. “La idea es hacer volumen, generar una economía de escala, acceder a las ventajas de la asociatividad y ustedes han alcanzado un hito muy grande, son 6 empresas que lograron asentarse y hacer este trabajo, crear una cooperativa de la que no existe ninguna otra de su tipo en Chile, porque los ejemplos de grandes empresarios son muchos, pero de pequeños agricultores, no hay muchos”, comentó la directora de Indap Ñuble.
Agregó que este es un círculo virtuoso, que permitirá a las empresas de pequeños agricultores hacer la vinificación a granel y avanzar en el trabajo asociativo, destacando que al no contar con instalaciones propias, esta bodega les abre las posibilidades para escalar un nuevo peldaño en el interés de dar valor a su producción. “En este momento, los volúmenes no son lo importante, sino iniciar el proceso e ir escalando para avanzar en esta gestión de desarrollo e Indap seguirá entregando su apoyo y herramientas para que puedan avanzar en este proceso”.
Marlene González, representante de Cuvas de Ninhue, y presidenta de la Cooperativa de 2 grado, destacó asimismo la oportunidad que representa esta oferta, que les permite adelantar un gran trecho en su esfuerzo por lograr la vinificación y así dar un mayor valor agregado a la producción vinífera del valle, porque “ciertamente, estamos a años luz de tener las espaldas para contar con una bodega de estas características para la cooperativa”, por lo que valoró el aporte que ha significado para los productores el apoyo de Indap para consolidar esta cooperativa de segundo nivel y ahora, avanzar en generar mayor valor a la uva, y de esta manera producir y comercializar nuestra producción y a la vez, poder convertirnos en un poder negociador en la región”.
De la misma opinión es el director de Coovicen de Quillón, Juan Carlos Lagos, quien destacó la importancia de avanzar en consolidar el convenio con Arauco, a través de un trabajo serio y ordenado que les permita alcanzar sus objetivos de largo plazo, que incluyen comenzar a ser autónomos y no depender del aporte del Estado. Hace unos años no nos estaba yendo muy bien, porque estábamos en manos de 5 ó 6 intermediarios, nos quedaban debiendo la uva, era un espectáculo muy triste, vendíamos sin precio y por eso formamos nuestra cooperativa, convencido de que la cooperativa es una necesidad para los pequeños productores. Ahora, al lograr esta mega cooperativa, destacó, “Indap y Arauco tienen que ser un apoyo para nosotros, pero el esfuerzo debe ser de los agricultores, porque el paternalismo hace que el agricultor no se involucre en los proyectos, no le pone esa cuota de pasión para que las cosas tengan éxito”, opinión que fue secundada por Carlos Parra, representante de Ecoparras de Portezuelo, quien destacó la necesidad de generar un proyecto de largo plazo para trabajar en esta nueva asociatividad que se abre ante ellos, “se puede transformar a Cucha Cucha en un polo de desarrollo vitivinícola en el valle del Itata, tanto en lo comercial como en lo productivo, si se hace de forma ordenada; esta es una gran oportunidad, para darnos a conocer y dar a conocer nuestra producción y hacer una mejor gestión de la vinicultura. Tenemos que aprovechar esta instancia, porque nunca había visto tanta dedicación de parte de las autoridades del agro y eso hay que destacarlo”.
La jefa de asuntos públicos de la región de Ñuble de Arauco, Beatriz Iturra, destacó que Arauco decidió apoyar a este sector productivo, por lo que ante la necesidad de esta mega cooperativa, se decidió poner Cucha Cucha al servicio de los viñateros , además de ofrecer soporte en la economía de escala necesaria para la producción, como apoyo en la compra de insumos por volumen, y de esta forma, aportar a dar mayor valor a la uva. “Este proyecto nos hace mucho sentido, ya que, al colocar nuestras instalaciones en manos de los viñateros, nuestra intención es que la viña siga teniendo como norte la vinificación y la vida de Cucha Cucha ligada a la producción de vino. Entendemos que ustedes necesitan hacer vino y dónde mantenerlo y nosotros tenemos una bodega que no se está ocupando”, comentó, por lo que se determinó que se realizará un primer año bajo la modalidad de arriendo para evolucionar a una figura que permita a los viñateros avanzar como entidad.