61 días de presidio menor, dos penas de 41 días de prisión y una multa de un tercio de UTM, recibió como condena la persona que en agosto de 2019, agredió a un médico y una guardia del Hospital de Chillán, además de generar daños en la infraestructura en el acceso del establecimiento hospitalario.
El usuario había sido atendido por el mismo facultativo en la Unidad de Emergencia. Mientras permanecía en observación, el sujeto decidió abandonar el hospital, encontrándose en el acceso del recinto al cirujano, y sin mediar diálogo, lo agredió hasta que fue reducido por los guardias de seguridad. El hecho generó la intervención de personal de Carabineros, que detuvo al sujeto.
Al respecto, el director del Hospital Clínico Herminda Martín de Chillán, Luis Alberto Pérez Ojeda, precisó que esta acción “marca un claro precedente de que estas situaciones no permanezcan impunes. Siempre hemos condenado y rechazado categóricamente estos actos de violencia contra cualquier persona, con mayor razón si estos afectan a integrantes de nuestra comunidad hospitalaria, y en este caso en particular, utilizamos todas las herramientas administrativas y legales para buscar sancionar al responsable, lo que finalmente fue determinado por la justicia, esta es una sanción concreta y ejemplificadora”.
La autoridad recordó que desde el año 2019, existe una ley que endurece las sanciones contra quienes agredan a profesionales que presten servicios en establecimientos de salud, entregando a los jefes de los establecimientos la obligación de denunciar los delitos cometidos al interior de las instituciones, facultándolos para adoptar medidas extraordinarias en resguardo de la seguridad, garantizando además, el acceso a defensa jurídica para quienes sean víctimas de agresiones durante el desempeño de su trabajo.
El Hospital cuenta actualmente con un Protocolo de Agresión a los Funcionarios de la Salud, que establece un marco de acción frente a situaciones de violencia, el cual busca asegurar el desarrollo de las labores al interior del establecimiento de salud en un ambiente que garantice el resguardo de sus funcionarios.