Pese a que poco a poco los establecimientos educacionales del país están reabriendo sus puertas para que sus estudiantes continúen con las actividades presenciales, esta mañana el Seremi de Educación de la región de Ñuble, Daniel San Martín, mostró su preocupación por los estudiantes de Liceos Técnico profesionales (TP) de la región, uno de los sectores más afectados por la suspensión de clases presenciales a causa del Covid-19.
De acuerdo a Mineduc, más de 150 mil estudiantes de esta modalidad educativa se han visto afectados por la pérdida de horas prácticas, particularmente aquellos de los 409 liceos TP del país que no han reanudado clases presenciales desde marzo de 2020. A este último grupo pertenecen 406 alumnos de 4° medio de la región de Ñuble, quienes han perdido un 61% de sus horas prácticas (549), lo que supone un tercio de la formación necesaria para su especialidad.
La autoridad regional calificó esta situación como “extremadamente preocupante” por lo que hizo un llamado a que los establecimientos reabran sus puertas. «La pandemia ha generado una merma muy dramática en los aprendizajes de nuestros estudiantes, por lo que es muy relevante, especialmente en la educación técnico profesional, que en la medida de que las condiciones sanitarias lo permitan, los sostenedores de los establecimientos educacionales, especialmente los municipios quienes tienen a cargo la educación pública de nuestra región puedan realizar los esfuerzos necesarios para que se retome la actividad presencial, cumpliendo con todos los protocolos establecidos”
En el presente año escolar más de mil alumnos de 3° y 4° medio de la región y más de 74 mil a nivel nacional acumulan 129 horas prácticas perdidas para su formación específica.
Rodrigo Montoya, estudiante de 4to medio del Liceo Domingo Ortiz de Rosas de Coelemu de la especialidad “Técnico en construcción” indicó que “a mi me gustaría volver a clases presenciales, porque al ser un área que se desarrolla en el trabajo práctico, siento que es mejor desarrollarnos en la práctica más que en la teoría. Los técnicos se desarrollan en el trabajo que realizan en terreno a lo largo del año, es por eso que yo siento que lo mejor que puede hacer un estudiante técnico es volver a las clases presenciales, para poder sacar a flote todo lo teórico que hemos aprendido durante este tiempo”.
Por otro lado, Claudio Asenjo, Director del Liceo Agrícola de Cato, establecimiento que retomó sus clases presenciales hace dos semanas explicó que “Los estudiantes que están asistiendo presencialmente ya están participando activamente del proceso práctico. Obviamente con las clases virtuales era imposible transmitir todos los conocimientos que entrega una clase práctica, especialmente en el área agropecuaria que es la especialidad en la que nosotros nos desenvolvemos. Hoy nuestros estudiantes rápidamente han comenzado a trabajar en una modalidad alterna, por grupos semanales de acuerdo a los aforos permitidos, quienes han valorado con mucho entusiasmo este retorno”.