Al amanecer del 24 de junio y con la Asociación Indígena Antuwaw como anfitriona, las agrupaciones de pueblos originarios de Ñuble celebraron el We Tripantu o nuevo año mapuche en la comuna de Ránquil. Para gran parte de las culturas originarias, esta fecha señala un cambio que se vincula con la renovación de los ciclos naturales de la tierra y de las existencias individuales y colectivas.
“Los pueblos originarios del mundo celebran el año nuevo durante el solsticio de invierno y en nuestro país no es la excepción. Nuestra historia mestiza nos ha llevado por años a celebrar el año nuevo según los habitantes del hemisferio norte, pero como Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio y, particularmente desde que nos hemos convertido en región, hemos trabajado para poner en valor las tradiciones, lengua y costumbres de nuestros pueblos originarios”, expresó la seremi de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, María Soledad Castro, quien participó en la ceremonia.
“Desde el 21 al 24 celebramos nuestro We Tripantu. Se cumplió el objetivo principal que era reunirnos, hacer nuestro purrún, plantar nuestro canelo y se hicieron charlas de parte de nuestros lamienes. Con mucho newen vamos de regreso a nuestros hogares para retomar el día a día. Más personas están conociendo nuestra cultura”, dijo la representante de los pueblos originarios en el Consejo Regional de las Culturas, las Artes y el Patrimonio de Ñuble, Francisca Portiño.
Producto de la pandemia, la actividad contó solo con la participación de representantes de las asociaciones indígenas para poder respetar los aforos permitidos por la autoridad sanitaria.