De un tiempo a esta parte, la entrega de agua potable para sectores rurales de Quirihue se ha vuelto un dolor de cabeza, no solo para quienes están a cargo de hacerla llegar, sino también para las familias que la reciben.
Esto por la constante espera que deben sufrir las más de 1.100 familias de la capital de Itata que reciben el vital elemento a través de camiones aljibes. El problema comenzó a ser más notorio en navidad y año de 2021 cuando los vecinos pasaron ese fin de semana sin recibir una gota de agua. El 30 de diciembre del año pasado, el concejo en pleno junto al alcalde de Quirihue visitaron al delegado provincial, Daniel Andrades, en su oficina para manifestarle la molestia de los vecinos, ya que es esta repartición la encargada de fiscalizar que el agua les llegue los días que corresponden. Andrades, en aquella oportunidad, les informó a las autoridades locales que terminaban el contrato con esa empresa por las falencias que detectaron y que a partir del 2 de enero de 2022 otra compañía se haría cargo.
El problema continúo en la primera quincena de enero de este año y la empresa, al parecer, no cumplió con lo pactado y finalmente renunció, por lo que desde la delegación debieron hacer un contrato directo con una nueva sociedad y así no dejar de entrar agua.
Daniel Andrades sostuvo, este martes, una entrevista con Radio Sintonía del Itata, donde explicó los alcances de este problema esperando que no se siga suscitando más. La nueva empresa tiene, de momento, tres camiones trabajando, pudiendo sacar, en dos de ellos, el agua desde Quirihue durante las mañanas, mientras que por la tarde deben ir a buscarla a Chillán, explicando las razones que la empresa dueña del vital elemento (Essbio) le dio para no permitir que se extraiga toda el agua desde la capital de Itata.
Consultado respecto a qué hacer en caso de que una familia no reciba el agua el día que le corresponde, Andrades solicitó la colaboración de los vecinos y el municipio para canalizar esa información y darla a conocer a ellos para coordinar la ayuda, lamentando que se les entreguen solo 350 litros por integrante de la familia, reconociendo que es poco pero que es una política que viene desde Santiago.
Hace unos días, el alcalde Richard Irribarra viajó hasta Chillán con el fin de buscar, también, una solución a la grave problemática que afecta a los vecinos de Quirihue.
Así se reunión con el delegado Presidencial Regional, Cristóbal Jardua, explicándole la necesidad de agilizar la nueva contratación de una empresa que de continuidad a la entrega de agua, luego de la repentina renuncia de la que se había adjudicado la licitación. Ante la situación crítica, el delegado regional comprometió celeridad para adjudicar lo más pronto posible una nueva empresa, lo que se concretó horas más tarde de ese día.
Posteriormente, el alcalde Irribarra en compañía también de la senadora Loreto Carvajal, se acercaron hasta las oficinas de Essbio, en Chillán, para solicitar la modificación en la toma de agua, lo que agilizará la distribución de los camiones aljibes a los sectores rurales, debido a que, estos camiones debían extraer el agua desde Chillán, y tras reunirse con Roberto Rivas, gerente zonal de la sanitaria, se estimó la pertinencia de que los camiones se alimenten en Quirihue para distribuir el agua más rápidamente. Ambas gestiones podrían significar un respiro a las decenas de familias que han sufrido severamente la falta y demora en entrega de agua en las últimas semanas.