Un total de 1.462 órdenes de investigar presuntas desgracias recibió la Policía de Investigaciones en los tres primeros meses de este año, representando un aumento respecto al mismo periodo de 2021, cuando hubo 1.327 de este tipo de decretos emanados por el Ministerio Público. En la Región de Ñuble, el símil es que, de 48 casos, se pasó a 56 en 2022.
Desde la Brigada de Homicidios de Chillán, que es la unidad especializada que investiga este tipo de casos, señalan que la reducción en las restricciones de movilidad, dado por la contingencia sanitaria, impulsaron el aumento en las órdenes de investigar las presuntas desgracias.
“En lo práctico y para denunciar una presunta desgracia, vale recordar que no debe transcurrir un tiempo determinado para interponer una denuncia, va a depender de la particularidad de cada caso (edad del desaparecido, condición emocional, circunstancia de la desaparición, etc)”, subrayó el jefe de la Brigada de Homicidios de Chillán, subprefecto Luis Garrido.
Respecto a la información estadística de la PDI, a nivel nacional, en cuanto a los datos presentados en ambos años, durante los meses de enero y febrero y en relación al género, las órdenes de investigar e instrucciones particulares de las víctimas, cabe mencionar que 46,9% corresponde a mujeres y un 53.1% a hombres. Asimismo, el 32% (906) de los casos corresponde a personas entre los 8 y 17 años, seguido de un 16,1% (450) que corresponde a personas entre los 18 y 27 años.
Sobre esta materia, el jefe de la BH Chillán recomendó que “si se desconoce el paradero de la persona y luego de verificar que no logra contactarlo por los medios usuales, debe judicializar el caso mediante la denuncia respectiva en cualquier unidad policial más cercana, en la Brigada de Ubicación de Personas Metropolitana o en dependencias del Ministerio Público”.
Además, el subprefecto Garrido resaltó que “al momento de realizar una denuncia por presunta desgracia debe otorgar el mayor número de características de la persona extraviada, por lo que deberá entregar información sobre elementos físicos (estatura aproximada, peso, contextura, etc), tatuajes, piercings, perforaciones, cicatrices, lunares u otro de relevancia y antecedentes médicos, físicos y/o psiquiátricos, adicciones o uso medicamentos”.