En un anuncio entregado por la Delegación Presidencial Regional de Ñuble y la Policía de Investigaciones, que trabajan conjuntamente para retirar armas de fuego, es que se anunció el reinicio del foco investigativo que se lleva adelante con el Ministerio Público.
El jefe (s) de la Región Policial de Ñuble, prefecto Andrés Canelo, señaló que desde 2019, “en coordinación con el Ministerio Público, se realizan investigaciones tendientes al retiro de armas de fuego, de cualquier calibre, y municiones que podrían llegar a manos de delincuentes. Con esto buscamos evitar delitos violentos”.
En 2021, la PDI de Ñuble retiró 186 armas de circulación, y entre enero y junio de este año han requisado 88 armas de fuego, lo cual “significa un balance positivo, por cuanto en los primeros seis meses de 2021, llevábamos 86”, dijo el prefecto Canelo, agregando que a nivel de prefectura han creado un equipo multidisciplinario para realizar el análisis criminal y la inteligencia policial correspondiente, para seguir obteniendo resultados positivos.
Por su parte, el Delegado Presidencial Regional de Ñuble, Claudio Ferrada, planteó que “esta investigación de la PDI está en sintonía con el Gobierno, más seguridad, menos armas, en que da cuenta de un trabajo exhaustivo de los detectives, que a la fecha ha permitido requisar incautar armas de fuego pertenecientes no solo a personas fallecidas, que era nuestro plan inicial, sino también quitar el poder de fuego de bandas criminales”.
El Delegado Presidencial Regional llamó a la ciudadanía a entregar sus armas, ya que se puede realizar de manera anónima en cualquier cuartel policial. “Hay alrededor de 3.500 familias que tienen armas de fuego en sus domicilios, con titulares que están fallecidos, y por ende, si no están capacitados para su uso, hacemos el llamado para que las entreguen, y de esa forma eviten que caigan en manos de delincuentes, o la posibilidad de un lamentable accidente”, dijo Claudio Ferrada.