En el teatro municipal de Coelemu, la Comisión Nacional de Riego (CNR) realizó la ceremonia de cierre del programa “Transferencia para organizar la Junta de Vigilancia del Río Itata”, cuyos principales logros fueron obtener la sentencia judicial que reconoce la existencia de la Junta y su registro ante la Dirección General de Aguas (DGA), y la inscripción de 108 derechos de aprovechamiento de aguas (DAA).
Además, el programa de la CNR permitió capacitar a 142 dirigentes, usuarias y usuarios para gestionar la junta de vigilancia. También se realizó una evaluación de la calidad de aguas (superficial y subterránea) del río Itata y se propuso un plan de acción para su mejor gestión.
“Que la cuenca del río Itata y sus afluentes tenga su junta de vigilancia es una excelente noticia para Ñuble, ya que en el actual contexto de crisis hídrica, los usuarios de un río tan importante para esta región no podían seguir sin una organización que permita una buena gestión de los recursos hídricos”, señaló el coordinador Zonal Biobío-Ñuble de la Comisión Nacional de Riego, Jorge Muñoz.
“Además la inscripción de más de cien derechos de aprovechamiento de aguas permitirá que los agricultores y agricultoras puedan mejorar sus sistemas de riego postulando a los distintos instrumentos de fomento que tiene el Estado como es la Ley de Riego”, concluyó Muñoz.
Por su parte, el seremi de Agricultura, César Rodríguez, señaló que “ésta es la sexta junta de vigilancia que se constituye en Ñuble, lo que nos habla de la gran cultura de riego que tiene nuestra región. Nos alegra que los distintos usuarios del río Itata se hayan organizado, porque esta organización redunda en un mejor uso del agua, por ende en una agricultura más fortalecida”.
“El Gobierno del Presidente Gabriel Boric, a través del Ministerio de Agricultura, tiene como ejes de trabajo el desarrollo rural, el agua y la seguridad y soberanía alimentaria, entre otros, y para conseguirlo necesitamos que los agricultores y agricultoras logren un nivel de organización cada vez mayor. por esta razón nos alegramos de que el río Itata ya cuente con su junta de vigilancia”, puntualizó Rodríguez.
La Junta de Vigilancia del Río Itata se suma a otras cinco que ya existen en la región de Ñuble, las cuales se encargan de la correcta distribución de las aguas en los ríos; Ñuble, Diguillín, Chillán, Cato y Perquilauquén.
El programa de la Comisión Nacional de Riego fue ejecutado por el Departamento de Recursos Hídricos de la Universidad de Concepción y tuvo una duración de 36 meses.
¿Qué es una Junta de Vigilancia? Son Organizaciones de Usuarios de Aguas de orden superior, que se constituyen en torno de cauces naturales (ríos y esteros). Tienen competencia hasta la bocatoma de los canales que extraen las aguas del cauce. En este sentido, el Código de Aguas establece en su artículo 263 lo siguiente: “Las personas naturales o jurídicas y las organizaciones de usuarios que en cualquier forma aprovechen aguas de una misma cuenca u hoya hidrográfica, podrán organizarse como junta de vigilancia”. Algunos beneficios de organizarse como Junta de Vigilancia, son los siguientes: • La obtención de personalidad jurídica, para hacer valer los acuerdos y medidas que se adopten en las Juntas Generales o reuniones de Directorio. • Posibilita la obtención de acuerdos para una distribución equitativa, conforme a derecho, eficiente y sustentable del agua en el río Itata. • Puede resolver conflictos utilizando la facultad de arbitro arbitrador, previniendo que los conflictos escalen a sedes judiciales. • Facilita la obtención de beneficios relacionados a instrumentos de fomento promovidos por el Estado. |
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