La pena de presidio perpetuo calificado está solicitando la Fiscalía en contra de Ricardo Neira Arriagada, único acusado por el femicidio, con la agravante de alevosía, de Carolina Fuentes Bustos, a quien se le perdió todo rastro el 30 de junio de 2020 y cuyo cuerpo apareció en la ribera del río Ñuble tres meses más tarde, el 5 de octubre de ese año.
Así lo solicitó el fiscal jefe de Análisis Criminal y Focos Investigativos, Álvaro Hermosilla Bustos, al presentar la acusación en contra del imputado, quien permanece en prisión preventiva en la cárcel de Cauquenes, desde que fue formalizado el 9 de octubre de 2020. El Juzgado de Garantía de Quirihue fijó para el 28 de este mes la audiencia de preparación de juicio oral.
En la acusación, el fiscal Álvaro Hermosilla expone que “el imputado Ricardo Patricio Neira Arriagada, desde el año 2015 aproximadamente, mantuvo una relación sentimental, y en algún periodo de convivencia, con la victima Carolina Constanza Fuentes Bustos”.
Explica que con fecha 15 de junio de 2020, Carolina viajó desde la capital hasta la localidad de Ninhue con la intención de realizar un trámite familiar, oportunidad en que se reunió con el imputado. El día 30 de junio de ese año la pareja sostuvo una discusión y abordó la camioneta del acusado.
En ese contexto, “la llevó a un lugar cercano a su domicilio, momento en el cual Neira Arriagada se ubicó atrás de Carolina, procediendo de manera súbita, rápida y sorpresiva, impidiendo toda posibilidad de defensa, a estrangularla usando para ello un lazo amplio, liso y suave, causándole en definitiva la muerte por asfixia”, afirma el fiscal en la acusación.
La Fiscalía ofrece 53 personas para declarar en el juicio oral, entre testigos, investigadores y peritos, además de prueba documental, pericial y otros medios de prueba.
Entre los peritajes destacados está el referido a la geolocalización de los tráficos telefónicos, pues el imputado envió mensajes de texto a la familia de la mujer días posteriores a su desaparición, con los que pretendía hacer creer a los cercanos a la víctima que ella se había ido al sur, pero la georeferenciación de los datos del teléfono de Carolina Fuentes, el que no ha sido encontrado, sitúa el aparato en el interior del domicilio del imputado, en Portezuelo.