Un grupo de 97 mujeres de la región de Ñuble recibieron su certificación como manipuladoras de alimentos del Programa de Alimentación Escolar (PAE), proceso liderado por la Comisión del Sistema Nacional de Certificación de Competencias Laborales, ChileValora, impulsado por el Sindicato de Manipuladoras Nicanor Parra y financiado por el Servicio Nacional de Capacitación y Empleo (Sence).
Las trabajadoras fueron evaluadas por el Centro Xitla, organismo que se encargó de calificar y reconocer las habilidades de las trabajadoras en la entrega de servicios de alimentación en establecimientos educacionales municipales y particulares subvencionados, en los niveles de educación parvularia, preescolar, básica y media.
La Seremi de Trabajo y Previsión Social de Ñuble, Natalia Lépez Hermosilla, destacó el interés de las mujeres quienes si bien tenían los conocimientos sólidos en la forma correcta de realizar su oficio, se preocuparon de que su labor sea reconocida formalmente como una actividad de calidad.
Por su parte el Seremi de Educación de Ñuble, César Riquelme Alarcón, enfatizó sobre la importancia de la actividad cumplida por las manipuladoras de alimentos y afirmó que su rol es clave para el sistema escolar.
Marcelo Flores Varas, representante de ChileValora, resaltó la relevancia del certificado de competencias laborales como una herramienta de empleabilidad concreta que constituye una garantía de la labor bien hecha, porque se basa en un estándar de calidad consensuado y validado a través del diálogo social tripartito, con representantes de trabajadores, empleadores y del sector público. Además, añadió, reconoce la experiencia que ya tienen estas 97 mujeres y el esfuerzo que hacen diariamente, de manera profesional y seria.
Las certificadas desempeñan sus funciones en establecimientos educacionales de las comunas de Yungay, San Carlos, Quillón, Chillán, Chillán Viejo, Bulnes, Coelemu, Ninhue, El Carmen, Pemuco, Quirihue, Ñiquén, Cobquecura, San Nicolás, entre otras.
Margarita Rivas Matus, manipuladora que recibió su certificación, se mostró satisfecha por haber completado el proceso que la valida como trabajadora experta en su oficio, ya que cumple los estándares que se le exigen a las personas que manipulan alimentos. Asimismo, aseguró que este reconocimiento le servirá para mejorar sus condiciones de empleabilidad.