Un trabajo sostenido y minucioso buscando vinos que los distingan y les permitan una mejor comercialización es la estrategia que han desarrollado los viñateros del Valle del Itata, que cada vez más, están desarrollando productos de alta calidad, con personalidad propia, aprovechando tanto las bondades de las cepas tradicionales y sus características particulares como la asesoría técnica y proyectos INDAP.
En este marco, se desarrolla el noveno concurso del Valle del Itata de INDAP, que reconoce y visibiliza los mejores vinos campesinos que se vinifican en el corazón del Itata, concurso, que desde su creación ha promovido los vinos del Valle gracias a un jurado de alto nivel, que premiará los mejores vinos de Ñuble.
“Los productores de Ñuble están alcanzando excelentes niveles en sus producción, y este concurso los ayuda a mostrar su quehacer, su gestión, la búsqueda de calidad y los posiciona frente al país, con vinos de alto nivel, desarrollados con las cepas ancestrales”, comentó el director de Indap Ñuble (s) Luis García.
En este concurso, en que participan productores INDAP, hubo más de 200 muestras inscritas, que tras una preselección, dejó a 137 muestras que compiten en las categorías de Vino País, Cinsault, Moscatel, Espumante, Mezcla y la categoría Mejor Vino del Certamen.
El jurado Edmundo Bordeau, ingeniero agrónomo y enólogo, destacó que en el segundo año como jurado, las muestras han estado “mejores que las del año pasado, y en varias de las series ha sido difícil decidir, es decir, mucho vino parecido y bueno”.
“Creo que -las muestras- han sido superiores a las de los otros años; sobre todo, han destacado más los Moscatel y las mezclas tintas, han sido superiores”, comentó Edgardo Candia ingeniero agrónomo, enólogo, productor y asesor vitivinícola y parte del jurado.
“Yo diría que la calidad es super pareja”, comentó Mariana Martínez, comunicadora social y sommelier profesional, aunque destacó que las mayores expectativas las despiertan los cinsault. “Pero hasta ahora los vinos han sido de calidad muy pareja de y de calidad superior a años anteriores”.
El concurso destaca el valor cultural que existe detrás del vino, sobre todo en un territorio atomizado, donde hay muchas variedades y estilos de desarrollar esta actividad, por lo que el concurso además, valida lo que se está haciendo en el territorio y posiciona al valle frente al mercado nacional, mostrando esta versatilidad y diferenciación.
Para reconocer este valor y las características especiales de los vinos del Itata, el jurado, compuesto de 11 profesionales de reconocida trayectoria, tiene la misión de evaluar los mejores vinos provenientes de este territorio en una cata a ciegas, que les permitirá probar lo mejor de los campos y viñedos de Ñuble.