Durante el 2022 se confirmaron 4 casos de virus Hanta en Ñuble, cifra que podría aumentar si no se consideran medidas de autocuidado y entendiendo que esta temporada estival existen más libertades tras dos años de Pandemia.
Consciente de este escenario, y teniendo en cuenta que durante el verano se incrementan las notificaciones debido a la mayor cantidad de visitantes en campos y bosques, el Servicio de Salud Ñuble refuerza el llamado a la prevención, además de fortalecer la red asistencial, partiendo por la atención primaria, para que los equipos estén alerta frente a usuarios y usuarias que presenten los principales síntomas.
“En esta época del año potenciamos el llamado a que, tanto los ñublensinos y ñublensinas, como quienes visiten los distintos parajes de nuestra región durante sus vacaciones, sean rigurosos a la hora de tomar las precauciones y así evitar el riesgo de contagio del Hantavirus. Ante cualquier síntoma es importante que acudan a un centro asistencial, donde nuestros profesionales se encuentran preparados para realizar un diagnóstico oportuno”, destacó la Directora (s) del Servicio de Salud Ñuble, Elizabeth Abarca Triviño.
La directiva a su vez recalcó la importancia de seguir las distintas recomendaciones, y de esa forma evitar complicaciones de salud. “El virus Hanta es transmitido por el ratón de cola larga especialmente por vía respiratoria, siendo las principales formas de contagio respirar en ambientes contaminados o ingerir alimentos que hayan estado en contacto con excremento, orina o secreciones de roedor, al igual que tocar objetos donde haya sido depositado el virus y luego acercar la mano a la nariz, ojos o boca”, reforzó.
Prevenir es Clave
La Dra. Michelle De Arcas Orellana, Encargada de Epidemiología del SSÑ, potenció el llamado a ser precavidos antes de iniciar las vacaciones. “Los lugares en los que hay que tener más cuidado son las zonas rurales y semi rurales, destinadas al trabajo o recreacionales, especialmente galpones o casas que han estado cerradas por largo tiempo. Al entrar a estos espacios, se recomienda utilizar mascarilla y guantes, abrir puertas y ventanas, además de ventilar por al menos 30 minutos antes de habitarla. Después de esto es esencial limpiar las superficies con una mezcla de cloro y agua”, indicó.
La profesional además señaló que “al interior de la vivienda es importante mantener los alimentos en envases herméticos y eliminar elementos que sirvan de refugio para roedores. Al exterior es importante desmalezar y mantener el pasto corto, por lo menos en un perímetro de 30 metros; mantener la basura siempre en contenedores con tapa, y en el caso de que no exista recolección de desechos, enterrarla diariamente, alejado de tu vivienda y a una profundidad de 30 centímetros. Si no existe agua potable se recomienda hervirla. En una zona de camping, utilizar una carpa cerrada y con piso, además de evitar la recolección de frutos silvestres o leña, y siempre caminar por senderos habilitados”.
Alerta ante los síntomas y exposición a situaciones de riesgo
En la fase inicial del virus, que dura en promedio cuatro a cinco días, los síntomas son similares a un estado gripal, pero sin congestión nasal, considerando fiebre, escalofríos, dolor muscular, dolor de cabeza, náuseas, vómitos, dolor abdominal, diarrea y decaimiento. Son menos frecuentes la respiración agitada, el dolor articular, la tos y sudoración.
Ya en su etapa más avanzada, la sintomatología va desde tos brusca e intensa, dificultad para respirar y disminución de la presión arterial. “Por ello, es fundamental que a la hora de consultar en un establecimiento de salud, idealmente en las fases iniciales, se indiquen las situaciones de riesgo a las que se pudo estar expuesto, como por ejemplo; si visitamos una cabaña que estuvo cerrada por mucho tiempo; o si cortamos el pasto o maleza y no utilizamos los elementos de protección personal correctos; prevenir es clave, pero también, entregar la información completa a nuestros equipos de la red asistencial”, agregó la Directora (s) del SSÑ.
El Hantavirus es una patología estacional con mayor incidencia en las regiones del sur del país. La época de mayor riesgo para la infección está comprendida entre primavera y verano.