En prisión preventiva, y formalizados por tráfico de drogas y asociación ilícita quedaron cinco miembros de una agrupación criminal de Ñipas dedicada al tráfico de drogas. Una sexta integrante, con un embarazo de riesgo de seis meses, quedó con arresto domiciliario total y formalizada por los mismos delitos. El trabajo de la fiscal (s) María de Los Ángeles Cáceres Torres y la Brigada Antinarcóticos y Contra el Crimen Organizado (Brianco) de la PDI permitió incautar 7,7 kilos de pasta base, 2 kilos de marihuana y 256 gramos de cocaína.
Los formalizados son Omar Alegría Plaza, su hermano Fabián Alegría Plaza, Carlos Riffo Espinoza, Ricardo Mora Penagos, Andrés Acuña Villagrán y Javiera Morales Lagos. A excepción de esta última, todos los anteriores deberán cumplir la medida cautelar de prisión preventiva en el penal de Quirihue.
La fiscal (s) María de los Ángeles Cáceres explicó que gracias al trabajo de inteligencia policial y análisis criminal de la PDI se logró determinar que parte del grupo viajaría a la Región Metropolitana a abastecerse de droga. Se realizaron seguimientos y cuando venían a la altura del km 394 de la Ruta 5 Sur fueron interceptados por los detectives de la unidad especializada.
El jefe de la Brianco Chillán, subprefecto Jonathan Silva, planteó que «se trata de una investigación que se inició en noviembre de 2022, y para realizar esta denominada Operación ‘Cepa’, se requirió el apoyo de distintas brigadas de la prefectura de la PDI de Ñuble y la Brianco Concepción, por cuanto se debía mantener el resguardo en el seguimiento, logrando la interceptación de los imputados a la altura de San Nicolás».
En el automóvil iban Omar Alegría, Fabian Alegría, Carlos Riffo, Ricardo Mora y Andres Acuña, quienes fueron detenidos manteniendo en su poder 7,5 kilos de pasta base y los 256 gramos de cocaína que trasladaban hasta Ñipas. Mientras que en el domicilio de los hermanos Alegría se halló más droga y se detuvo a Javiera Morales, pareja del Fabian Alegría.
“Los imputados pertenecían a una asociación delictual cuyo fin era la obtención y comercialización de sustancias ilícitas, para su posterior distribución en Ñipas e, incluso, otros sectores”, dijo la fiscal. Acotó que los líderes eran los hermanos Alegría, “siendo Omar quien mantiene el contacto del proveedor en Santiago, quien instruye y determina las acciones a seguir, realizando las coordinaciones con su hermano Fabian, quien realiza ventas al menudeo en su domicilio y en modalidad delivery. Este último, además, cobra cuando se ha entregado droga en calidad de fiada”.
En tanto, Andres Acuña realiza funciones operativas, brinda protección y también vende en Chillán y Tomé, mientras que Ricardo Mora cumple funciones de seguridad, venta y cobro de las entregas. Javiera Morales también cumple un rol, pues cuando su pareja no está es ella la que comercializa la droga. Finalmente Carlos Riffo, es lo que en este tipo de organizaciones ilícitas se denomina un “soldado”.
Las diligencias investigativas llevaron a la Fiscalía y la Brianco a realizar diligencias en Santiago, donde fueron incautados los 2 kilos de marihuana. Según indicó el subprefecto Silva, «se incautó también más de un kilo de bicarbonato de sodio y un litro de ácido muriático, por cuanto existe interés criminalístico para analizar qué utilidad le daban a la venta de las sustancias ilícitas». El proveedor de la droga, quien está individualizado, está con orden de detención.
Finalmente, el Juzgado de Garantía de Coelemu decretó ajustado a derecho el procedimiento, decretando cuatro meses de plazo para la investigación de la Fiscalía.