Con 25 productores de la agricultura familiar campesina representando a la región de Ñuble se inició Apimondia 2023, cita que reúne a científicos, especialistas y apicultores de todo el mundo en Santiago. Este es un evento clave para la apicultura chilena, como plataforma para visibilizar la gran variedad de tipos de miel que se producen en Chile, la calidad de nuestros apicultores y los servicios anexos ligados a la apicultura, como la reproducción de material genético, los servicios de polinización especializados y el desarrollo de subproductos derivados de la miel.
La actividad apícola se desarrolla en todo el territorio nacional, y sus cultores son principalmente pequeños productores que representan a la agricultura familiar campesina. “Los productores de Ñuble que están en Apimondia son nuestros embajadores de la miel. Su labor en este rubro es muy importante, y por lo mismo previo a esta cumbre apícola, nos reunimos con los usuarios y usuarias de Ñuble para conocerlos y entregarles el apoyo de la dirección regional en este desafío”, destacó la directora de Indap Ñuble, Fernanda Azócar.
“Esta es una oportunidad muy importante para nosotros los productores”, destacó Bernarda Salazar, apicultora de Bulnes y parte del director de la Red Apícola de Chile, uno de los organismos organizadores de Apimondia 2023. “Es una ventana al mundo, y por eso es muy bueno que los apicultores de acá puedan hacer negocios, muestren su trabajo y hagan redes, va a ser una muy buena experiencia para todos”, destacó. Los participantes de Apimondia son variados: desde productores de miel a apicultores especializados en subproductos de cosmética, reproductores y prestadores de servicios de polinización, todos con la intención de aprender y sacar provecho de esta instancia de participación mundial.
Carlos Molina, apicultor de Coihueco, se inició con su abuelo, que tenía colmenas semirústicas, hace más de 50 años. “Lo hacemos en familia. Antes éramos sólo nosotros, pero con la ayuda de INDAP hemos tenido acceso a inversión, cursos y asesoría y con eso hemos podido ir surgiendo, nos hemos metido al negocio de forma completa”, comentó.
Jean Pierre Arce, que ha trabajado en la imagen de su miel como una manera de diferenciarse, es un joven que está apostando por acompañar calidad con imagen. “Así que estoy echándole ganas y agradecidos por la invitación a Apimondia. A mi me enseñó un vecino, que es apicultor y no quiere que el rubro se terminé. El me contagió las ganas y yo siento una pasión, que a pesar de los altos y bajos hace que uno esté feliz trabajando con las abejas”.
Como él, la mayor parte de los apicultores nacionales son pequeños productores de la agricultura familiar campesina, como lo indican los registros SAG, donde se registra que el 88 por ciento de quienes desempeñan esta actividad tienen menos de 300 colmenas.