Este lunes comenzó en la Región de Ñuble la implementación de la Licencia Digital de Conducir, una medida que marca un hito en la modernización del sistema de tránsito en Chile. Impulsado por el Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones (MTT) a través de Conaset, este proceso busca transformar progresivamente el modo en que se emiten, controlan y utilizan las licencias de conducir en todo el país.
La incorporación de tecnología no solo responde a una necesidad de eficiencia, sino que ataca directamente un problema estructural: el uso de licencias falsas y el fraude en los permisos de conducir. Según indicó el Delegado Presidencial de Ñuble, Rodrigo García Hurtado, una parte importante de los accidentes vehiculares involucra a personas que manejan con licencias falsificadas. En este contexto, la digitalización representa una medida concreta que contribuye a la seguridad pública.
Por su parte, el seremi Javier Isla Figueroa subrayó que esta innovación no es un fin en sí mismo, sino una base para transformaciones aún más profundas, como la futura implementación de una licencia por puntos. Esta herramienta, utilizada con éxito en países como Francia, Dinamarca o Brasil, ha demostrado reducir significativamente los siniestros viales al penalizar de manera efectiva las conductas irresponsables al volante.
La nueva licencia incluye un formato físico renovado, con código QR único, y una versión digital accesible mediante una app móvil asociada a la Clave Única. Esto no solo agiliza trámites, sino que mejora la fiscalización y reduce los márgenes para el fraude. Aunque las licencias actuales seguirán vigentes hasta su vencimiento, quienes obtengan o renueven su permiso ya tendrán acceso a esta versión más segura y moderna.
A nivel internacional, Chile no está solo en este camino. Países como India, Corea del Sur, Japón, Argentina y algunos estados de EE.UU. ya han implementado modelos similares. España, Reino Unido y Finlandia están en proceso. Esta convergencia refuerza la confianza en la estrategia nacional.
Como todo proceso de cambio, la implementación no está exenta de dificultades. En comunas como Quirihue, por ejemplo, se han registrado problemas técnicos iniciales. Sin embargo, la capacitación a funcionarios municipales y la voluntad institucional de avanzar indican que los tropiezos iniciales no serán un obstáculo para el éxito del proyecto.
La Licencia Digital de Conducir es una herramienta moderna, segura y alineada con las mejores prácticas internacionales. Su despliegue debe ser acompañado de campañas de educación ciudadana, inversión en tecnología y un compromiso firme con la seguridad vial. En una época donde la confianza en las instituciones y en los sistemas públicos es esencial, este avance ofrece una oportunidad concreta de mejorar la vida de las personas y protegerla, cada vez que se suben a un vehículo.