La empresa asociativa campesina Moscin, destacada por ser la única empresa de pequeños campesinos usuarios INDAP entre las 5 certificadas a nivel nacional en Comercio Justo, celebra un hito trascendental al exportar por primera vez a Suecia 5 pallets de vino Moscatel de Alejandría. Esta iniciativa pionera no solo marca un logro para la región de Ñuble, sino que también resalta el potencial de las cooperativas campesinas en el escenario internacional.
Se trata además de la primera exportación realizada por una empresa asociativa campesina de usuarios INDAP; y la única en la región certificada Comercio Justo, un distintivo que resalta su compromiso con prácticas éticas y sustentables en la producción vinícola.
Para Justo Neira, presidente de la cooperativa Moscin, esta primera exportación es fruto del esfuerzo de los socios, pero también del apoyo recibido. “Esta exportación al mercado sueco es un paso. Nosotros vamos a seguir dando pasos y por eso estamos trabajando en la exportación de Cinsault, con las uvas de la cuenca de Guarilihue. Esas son las uvas que se embotellaron y los suecos van a tener el privilegio de probarlas. En el fondo, es un sueño que se hace realidad porque estamos trabajando con el apoyo de INDAP, tenemos un gestor comercial y una asesoría técnica especializada y sin esas herramientas que nos entrega INDAP, yo creo que nos costaría”.
“Para nosotros como INDAP, es un honor estar en la primera exportación de pequeños agricultores, con certificación de Comercio Justo hacia Suecia. Este es un gran fruto que nace también de años de trabajo junto a INDAP, con asesorías técnicas especializadas, gestor comercial y un programa de asociatividad económica, también con ProChile, que ha generado toda esta red para llegar a buen puerto en esta primera exportación de viñateros de pequeña escala, viñateros campesinos. Así que esperamos que este sea el faro que ilumine al Valle de Itata y que los productores viñateros sigan esta senda, con foco en la exportación y también en el comercio local”, comentó la directora de INDAP Ñuble, Fernanda Azócar. “Ellos se han articulado al alero de INDAP, y hoy es nuestra primera empresa asociativa campesina en alcanzar un mercado externo. El Valle del Itata es una marca que tiene potencial, que hoy día queda consolidada como una puerta para el comercio exterior para las empresas campesinas”.
“Esta exportación es la combinación de un trabajo de tres años con Moscin, que es una empresa asociativa, campesina, agricultores de INDAP, que toda su vida han cultivado las parras, siempre recibiendo un precio relativamente muy bajo por la venta de sus uvas. Entonces, esta uva que tiene una tremenda calidad y que mediante este proyecto, con fondos públicos del INDAP, mediante un Programa de Asociatividad Económica, nos apoyó en el desarrollo del valor agregado para embotellar estas uvas. A dos años de trabajo con este instrumento, logramos realizar la primera exportación a Suecia, con mucho orgullo, porque ganamos una licitación en que el Estado Sueco llamó a todas las empresas chilenas del Valle de Tata, donde Moscin ganó con calidad y precios”, comentó Carlos Zúñiga, asesor del programa. “También es un espaldarazo a la estrategia de certificar las uvas bajo producción medioambientalmente sustentable, con las certificaciones Fair For Life, y de Comercio Justo Fair Trade Internacional”, agregó, “estamos exportando un vino
de gran calidad y medioambientalmente sustentable y esperamos ir incrementando el volumen de exportación de manera de pagarles un mejor precio a los productores socios de esta cooperativa, en beneficio de sus familias, de sus hijos, y de impactar socialmente en el Valle del Itata y en Guarilihue.
El vino, fue elaborado íntegramente con uva Moscatel, en colaboración con la bodega de Francois Massoc, quien destacó las características de la producción: “Es un vino de Moscatel, de uvas de los campos de los asociados a Moscin, de Guarilihue. Es un vino realizado con estándares de calidad alto y volúmenes bajos; con una guarda de por lo menos un año antes de salir a la venta, para darle todo lo necesario para que sea un vino de valor y de reconocimiento en cualquier mesa del mundo. Es un Moscatel que está hecho limpio, sin sus pieles, con un prensado largo, un vino seco, fresco, y un excelente representante de la tipicidad de la región, de la zona y de la uva”.