Al contrario de lo que se pudiera pensar, enjuagarse los dientes podría estar reduciendo la efectividad de tu higiene bucal. Y sí, porque al lavar tu boca con agua luego del cepillado, según la Dra. Andrea Sallés, académica de la Faculta de Odontología UNAB y especialista en periodoncia e implantes, estarías eliminando flúor y otros agentes importantes para la limpieza.
“No enjuagarse después de lavarse los dientes ayuda a mantener el flúor y otros componentes activos en la pasta dental, como la alantoína, CCP (caseína fosfopeptida) y aceites esenciales, en contacto con tus dientes por más tiempo”, explica.
En efecto, indica la especialista, el flúor necesita tiempo para fortalecer el esmalte dental, prevenir caries, reducir la hipersensibilidad y aumentar el pH bucal, y si se enjuaga inmediatamente, estos componentes son eliminados disminuyendo su efectividad.
Excepción a la regla
La Dra. Sallés señala que, en ciertos casos, como en niños pequeños, se recomienda enjuagar para evitar la ingesta excesiva de flúor, que puede ser perjudicial. “En estos casos, un enjuague ligero puede ser beneficioso”.
Enjuague bucal
Si decides usar un enjuague bucal, la Dra. Sallés sugiere optar por aquellos sin alcohol. «Los enjuagues con cloruro de cetilpiridinio al 0.05% son recomendables, ya que ayudan a disminuir la inflamación y el sangrado de las encías», añade.
Según la odontóloga, estos son especialmente útiles en situaciones específicas, como durante el embarazo, para reducir riesgos como la preeclampsia, el bajo peso al nacer o los partos prematuros, así como en tratamientos para la periodontitis y patologías periimplantarias.
Prácticas a evitar
Sallés también aconseja evitar ciertas prácticas que pueden dañar tus dientes y encías. Es importante evitar el uso de sustancias con triclosán, un ingrediente que ha sido prohibido por considerarse un pesticida. Además, se recomienda no usar pastas dentales muy abrasivas ni cepillos con filamentos muy duros, ya que estos pueden provocar el desgaste del esmalte y la irritación de las encías.
“De igual manera, una correcta higiene bucal y visitas periódicas al dentista son fundamentales para prevenir problemas mayores” concluye.