Las duplas técnico-sociales de Serviu y Seremi de Vivienda y Urbanismo de Ñuble finalizaron el levantamiento de información de las viviendas dañadas por los incendios forestales que azotaron nuestra región. Dicho catastro se realizó a través de la llamada “Ficha 2” que fue posterior a la medición inicial que hizo el Ministerio de Desarrollo Social y Familia con la Ficha Básica de Emergencia (FIBE).
La “Ficha 2” midió el nivel de daño de las casas (leve, moderado, mayor y no reparable) a las que se tuvo acceso y también a aquellas en que no hubo acceso, ya sea porque era un destino no residencial, asentamiento informal, no correspondía a la dirección o no había moradores.
Se aplicaron 458 fichas en 11 comunas. Las que registraron mayor daño fueron Quillón (38%) con 160 viviendas; Ránquil (14,3) con 66 y Coelemu (12,6%) con 58.
Respecto a la evaluación de viviendas a las que se tuvo acceso, 244 presentan daño, de las cuales 219 tienen nivel no reparable. En cuanto a las sin acceso, 137 están con daño no reparable.
El seremi de Vivienda y Urbanismo, Antonio Marchant señaló que “nosotros fuimos a evaluar una por una esas 458 viviendas y visualizar el nivel de daño. Como Ministerio ya tenemos claridad de cuantas familias perdieron su casa, nos falta visualizar quien tiene dobles viviendas y así determinar quiénes serán parte del proceso de reconstrucción”.
En esta línea, el director de Serviu Ñuble, Roberto Grandón reiteró que el requisito de doble propiedad no entra en la cobertura estatal. “Ahora nosotros tenemos que hacer un trabajo con los municipios para definir como abordamos cada territorio, los alcaldes juegan un rol estratégico para planificar adecuadamente las soluciones que vamos a diseñar en conjunto con los lineamientos de nuestro Ministerio de Vivienda”, precisó.