La comunidad católica de Quirihue se reunió este Viernes Santo para vivir una nueva edición del tradicional Vía Crucis por las calles de la ciudad. La actividad, organizada por la Parroquia Dulce Nombre de Jesús, reunió a los fieles católicos que recorrieron las 14 estaciones que Jesús debió seguir antes de morir en la cruz, en el Cerro Calvario.
El recorrido comenzó a las 20:00 horas desde el frontis del Templo Parroquial, ubicado en calle Independencia. Los fieles, portando velas, con cánticos y rezos, recorrieron las calles San Martín, Esmeralda y Juan de la Cruz León, para luego volver por Independencia hasta llegar al punto de partida.
Durante el recorrido, se realizaron meditaciones y oraciones en cada una de las estaciones, recordando el camino de sufrimiento que recorrió Jesús antes de su crucifixión. La representación del Vía Crucis es una de las tradiciones más importantes de la Semana Santa para la comunidad católica, y permite a los fieles revivir este momento crucial de la historia de la Iglesia.
Un momento de reflexión y recogimiento
El párroco de la Iglesia Dulce Nombre de Jesús, Padre Pedro Rodríguez, destacó la importancia de esta tradición para la comunidad. «El Vía Crucis es un momento de reflexión y recogimiento, donde podemos acompañar a Jesús en su camino hacia la cruz», señaló.
«Es una oportunidad para meditar en el sacrificio que hizo por nosotros y para fortalecer nuestra fe», agregó el sacerdote.
Una tradición que se mantiene viva
El Vía Crucis por las calles de Quirihue es una tradición que se mantiene viva desde hace muchos años. La comunidad se vuelca a las calles para participar en esta actividad, que es una expresión de fe y devoción.
«Es una tradición muy importante para nosotros, que nos permite recordar el sacrificio de Jesús y fortalecer nuestra fe», comentó una de las participantes.
«Es una forma de vivir la Semana Santa de una manera más profunda y significativa», agregó otra participante.
La participación de la comunidad en el Vía Crucis de Quirihue demuestra que las tradiciones religiosas siguen siendo importantes para muchas personas. Es una forma de mantener viva la fe y de transmitirla a las nuevas generaciones.