Si bien el cepillado de dientes al menos dos veces al día es imprescindible para la higiene dental, el uso de hilo dental también debe incluirse en esta rutina, pues, según la Dra. Virginia Toro, académica de la Escuela de Odontología UNAB, este asegura una limpieza completa al llegar a zonas que el cepillo no alcanza, eliminando restos de alimentos y removiendo la placa bacteriana, evitando así enfermedades periodontales y caries.
Por esto mismo, es que es igual de importante saber cómo usarlo para no ocasionar lesiones en las encías y agravar el problema. “Un uso incorrecto del hilo dental puede ocasionar cortes o lesiones si se aplica demasiada fuerza, además una técnica incorrecta puede ocasionar sangrado por las lesiones y dañar las papilas interdentales”, explica la docente.
Errores más comunes
Entre los errores más frecuentes en el uso de hilo dental que explica la Dra. Guerrero están no limpiar debajo de la línea de la encía, dejando placa bacteriana acumulada; usar la misma sección del hilo sin limpiarla, lo que redistribuye bacterias; no curvar el hilo en forma de «C», reduciendo su eficacia y abandonar la rutina por incomodidad o desconocimiento.
“Para personas con encías sensibles o sangrantes, se recomienda optar por hilos encerados, realizar movimientos suaves y no apresurarse al limpiar cada diente” añade la académica UNAB.
La técnica correcta para un uso seguro y efectivo
Para evitar lesiones en las encías y asegurar una limpieza efectiva, la Dra. Guerrero recomienda seguir estos pasos:
- Cortar aproximadamente 45 cm de hilo dental y enrollarlo en los dedos medios, dejando unos 5-7 cm de hilo tenso.
- Sostener el hilo con los pulgares e índices para controlar mejor el movimiento.
- Introducir el hilo entre los dientes con un movimiento suave de sierra, evitando ejercer demasiada presión sobre las encías.
- Adaptarlo en forma de «C» alrededor de cada diente y deslizarlo suavemente hacia arriba y hacia abajo, llegando 2 mm por debajo de la línea de la encía.
- Usar un segmento limpio para cada diente o enjuagarlo antes de continuar.
- Retirar con cuidado el hilo para evitar lastimar las encías.
El uso del hilo dental varía según la edad. “En niños, se recomienda a partir de los 3 años, cuando los dientes comienzan a juntarse, siempre bajo la supervisión de un adulto y con productos diseñados para su edad”, subraya.