El reciente llamado a postular al Concurso “Vinculación con la Comunidad 8% 2025” del Gobierno Regional de Ñuble representa mucho más que la apertura de una línea de financiamiento: es una invitación a soñar en colectivo, a transformar ideas en realidades concretas que mejoren la vida de nuestros vecinos y vecinas.
En tiempos en que la participación ciudadana y la colaboración entre el Estado y la sociedad civil son más necesarias que nunca, este concurso abre una ventana a la acción comunitaria en áreas clave como el deporte, la inclusión social, la seguridad, la equidad de género, el apoyo a personas mayores y muchas otras dimensiones del desarrollo humano.
En Quirihue, el alcalde Eduardo Redlich ha planteado una meta ambiciosa pero profundamente significativa: que al menos 100 proyectos de organizaciones locales puedan postular. Esto no solo habla de un compromiso institucional con el progreso comunal, sino también de una visión clara sobre el valor de la organización social y la necesidad de acompañar a todas las agrupaciones —sean experimentadas o debutantes— en este camino.
Lograr ese objetivo requerirá no solo del liderazgo municipal, sino también del trabajo conjunto con los consejeros regionales, los concejales y los equipos técnicos que puedan orientar, capacitar y fortalecer la postulación de cada iniciativa. Esta tarea no es menor: implica reconocer que muchas organizaciones tienen el conocimiento del territorio, las ganas de trabajar, pero no siempre las herramientas técnicas para transformar sus ideas en proyectos ganadores.
Esta es una oportunidad para descentralizar el acceso a los recursos, democratizar la inversión pública y devolver a las comunidades el poder de decidir qué quieren hacer con y para su gente. Pero también es un llamado a la responsabilidad compartida: autoridades y ciudadanía deben caminar juntos para asegurar que ningún sector, por pequeño o alejado que sea, quede fuera del desarrollo.
Ojalá este concurso sirva como punto de partida para renovar los lazos comunitarios, activar liderazgos barriales, y generar una ola de iniciativas que sigan demostrando que en Ñuble, y en especial en Quirihue, el futuro también se construye desde lo local.