Tras 15 años de lucha jurídica, la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) condenó a Chile por impedir desde el 2007 a la docente Sandra Pavez (64) dictar clases de religión solo por ser lesbiana, tras una prohibición ordenada en primera instancia por la Iglesia Católica y que luego fue refrendada por la Corte Suprema.
El histórico fallo, dado a conocer ayer, fue dictado por la presidenta de la Corte IDH, Elizabeth Odio Benito, el vicepresidente L. Patricio Pazmiño Freire, y los jueces Humberto Antonio Sierra Porto, Eduardo Ferrer Mac-Gregor Poisot, Juez; Eugenio Raúl Zaffaroni, y Ricardo C. Pérez Manrique
La Corte condenó y declaró responsable al Estado de Chile por “por vulneración a los derechos a la igualdad y no discriminación, a la libertad personal, a la vida privada y al trabajo, contenidos en los artículos 1.1 y 24, 7.1, 11.2, y 26 de la Convención” Americana de DDHH.
Como medidas de reparación, la Corte ordenó al Estado de Chile realizar un acto público de reconocimiento de su responsabilidad; capacitar a quienes evalúan la idoneidad del personal docente en todo el país; modificar la legislación y otras normativas, como el Decreto 924, que permiten a las iglesias remover profesores/as de religión; e indemnizar con 35 mil dólares a Sandra, más el reintegro de costas y gastos estimados en otros 30 mil dólares.
Tras conocer la sentencia, la docente señaló que «estoy muy contenta porque dese ahora, con esta sentencia, en ningún país de América los docentes, y en particular los profesoras y profesores de religión, ya no podrán ser discriminados por su orientación sexual o identidad de género. La libertad religiosa y el derecho de los padres y madres a educar a sus hijos/as, ya no podrán usarse como excusa para discriminara las personas LGBTIQA+. Esto es un momento histórico no para mí, sino para todas las personas discriminadas».
«Fueron 15 años de lucha, luego de que mi país me negara el derecho a ejercer la profesión que estudié y que tanto amo Lamento que la discriminación que sufrí en manos de la iglesia y de la Corte Suprema, viniera acompañara de un silencio total los sucesivos gobierno que hubo en Chile, los cuales jamás solidarizaron con mi causa. Confío en que el actual Gobierno dé un giro y cumpla a cabalidad la sentencia», añadió
El dirigente del Movilh, Rolando Jiménez, precisó que “estamos en presencia de un acto de justicia frente a unos de los abusos más brutales sufridos por una persona en razón de su orientación sexual o identidad de género en Chile. Esperamos que el Estado de Chile cumpla de manera urgente esta sentencia”.
Añadió que “ en un hecho inédito en el mundo, Sandra Pavez ha vencido al Estado, pero también a todas las iglesias del país que el año pasado se unieron por primera vez en su historia para incidir en la Corte Interamericana con el fin de que negara derechos a la docente en virtud de una supuesta libertad religiosa. La Corte ha sido clara, el Estado no puede discriminar en razón de la orientación sexual o identidad de género, ni tampoco puede permitir a las iglesias hacerlo. Esta es una sentencia histórica, de doble triunfo, sobre los abusos religiosos y estatales”.
A su vez el abogado Ciro Colombora, que junto al jurista Branislav Marelic representó a Sandra en el sistema interamericano de DDHH, señaló que ·estamos muy satisfechos por la sentencia de la CIDH que acoge lo que solicitamos. Agradecemos a Sandra Pávez y a Movilh la oportunidad de haber podido participar pro bono en su defensa”.