El Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Chillán condenó a José Antonio Muñoz Pérez a la pena única de 15 años y un día de presidio efectivo, en calidad de autor de dos delitos frustrados de homicidio simple de funcionarios de la Policía de Investigaciones. ilícitos perpetrados en septiembre de 2016, en la comuna de Quillón.
En fallo unánime, el tribunal –integrado por las magistrados Juan Pablo Lagos (presidente), Raúl Romero y Roxana Salgado (redactora)– aplicó, además, a Muñoz Pérez las accesorias legales de inhabilitación absoluta perpetua para cargos y oficios públicos y derechos políticos y la inhabilitación absoluta para profesiones titulares mientras dure la condena.
Asimismo, Muñoz Pérez deberá purgar 4 años de presidio, accesorias de inhabilitación absoluta perpetua para derechos políticos y la inhabilitación absoluta para cargos y oficios públicos mientras dure la condena, como autor del delito consumado de porte de arma prohibida; 541 días, accesoria de suspensión de cargo u oficio público durante el tiempo de la condena, como autor del delito consumado de porte ilegal de municiones, y 541 días de reclusión, accesoria de suspensión de cargo u oficio público durante el tiempo de la condena y el pago de una multa de 10 UTM, como autor del delito consumado de microtráfico de drogas.
Una vez que el fallo quede ejecutoriado, el tribunal dispuso que se proceda a la toma de muestras biológicas del sentenciado para determinar su huella genética e inclusión en el registro nacional de ADN de condenados. Además, se decretó el comiso del dinero, arma de fuego, cargador y proyectiles incautados.
El tribunal dio por acreditado, más allá de toda duda razonable, que aproximadamente a las 15 horas del 30 de septiembre de 2016, los funcionarios de la Policía de Investigaciones, Camilo Alejandro Sánchez Tovarías y Rodrigo Ignacio Rodríguez Escobar se encontraban realizando labores propias del servicio, en la comuna de Quillón, por donde transitaba el acusado José Antonio Muñoz Pérez, en compañía de otro sujeto y, advirtiendo Muñoz Pérez la presencia de los funcionarios policiales, se desprendió de un objeto que luego se determinó contenía droga.
“En tales circunstancias, el encartado Muñoz Pérez extrajo desde sus vestimentas un arma de fuego, tipo pistola, marca Taurus calibre 9 milímetros, apuntando con ella a los funcionarios ya señalados, forcejeando el policía Sánchez Tovarías con el acusado Muñoz Pérez, disparando este último en reiteradas ocasiones, con ánimo de matar a los funcionarios Sánchez Tovarías y Rodríguez Escobar, resultando ambos heridos a causa de dichos disparos, logrando ser reducido el encausado con la ayuda de otros funcionarios que acudieron al lugar y lograron su detención”, añade el fallo.
“El acusado Muñoz Pérez portaba un arma de fuego, tipo pistola, marca Taurus de 9mm, la que además tenía su número de serie borrado, portando además una bolsa con 15 proyectiles calibre 9 mm sin percutir, todo esto, sin contar con las autorizaciones legales respectivas, además de llevar consigo $ 85.000 en efectivo. Al revisar aquello que portaba el imputado Muñoz Pérez y de lo cual se desprendió, resultó ser un envase de papas fritas que en su interior contenía dos bolsas de nylon con cocaína base, que arrojaron un peso de 57,2 gramos brutos”, concluye.