Los incendios forestales que han afectado al territorio de Ñuble, traen consigo consecuencias sanitarias que han sido una preocupación de los equipos de salud, quienes han estado desplegados atendiendo la emergencia. Sin embargo, a las complicaciones respiratorias, afectaciones oculares y los efectos en la salud mental, se suma la preocupación ante el posible incremento de contagios por el virus Hanta.
El desplazamiento del ratón de cola larga hacia sectores más poblados, producto del fuego, así como el trabajo en labores de remoción de escombros y limpieza de las zonas siniestradas, y la llegada de voluntarios a trabajar en las zonas más afectadas, instan a realizar un llamado para extremar los cuidados.
“Tradicionalmente en la temporada estival, como institución promovemos las medidas de cuidado durante las vacaciones de verano, para evitar el contagio de virus Hanta en la población. Una labor que hoy debemos reforzar, debido a que, tras la emergencia que afectó fuertemente nuestro territorio, hay que tener especial cuidado, ya que los incendios forestales fomentan el traslado de los roedores a zonas habitadas”, destacó la Directora (s) del Servicio de Salud Ñuble (SSÑ), Elizabeth Abarca Triviño.
La directiva indicó además que “el llamado es a que la población tenga precaución durante la etapa de remoción de escombros, desmalezamiento y limpieza. Asimismo, ante cualquier síntoma sospechoso, es fundamental acudir inmediatamente a un centro de salud para recibir una atención oportuna”.
Medidas de cuidado
Para el Médico Internista del Hospital Clínico Herminda Martín y profesional del Programa de Control de Infecciones del SSÑ, Dr. Cristián Carmona Concha, es primordial que la ciudadanía tome en cuenta las medidas de autocuidado, ya que son fundamentales para evitar el contagio. “Entendiendo este periodo de contingencia producto de los incendios forestales y como medida de prevención al contagio del
virus Hanta, la recomendación es a tener mucho cuidado al desmalezar o realizar cortafuegos, considerando, ojalá, el uso de mascarilla y antiparras, y realizando estas labores en horarios en que la luz del sol esté presente, para evitar el contacto con desechos de roedores.
Asimismo, es importante tener cuidado con los escombros y realizar un correcto uso de la basura acumulada, así como también, ventilar siempre de día las bodegas y galpones”, recalcó.
En la misma línea, el especialista precisó que “a la hora de tener complicaciones de salud y acudir a un recinto asistencial, es esencial que el personal médico maneje todos los antecedentes de riesgo, como haber estado trabajando desmalezando en espacios deshabitados sin medidas de protección, o haber estado en contacto con roedores silvestres, ya que son situaciones que permiten determinar una alta sospecha de contagio. Este contexto, se suma a la presencia de cuadros clínicos, principalmente caracterizados por fiebre, cefalea intensa y mialgias persistentes”.
El Hantavirus ha demostrado ser complejo y hasta mortal, por lo que es fundamental acudir a un establecimiento de salud de manera oportuna y entregar toda la información, lo que permitirá tomar las medidas adecuadas, derivar y tratar inmediatamente.