En julio y septiembre de 2023 se dieron a conocer las sentencias de los dos casos policiales de mayor connotación de los últimos años en Ñuble: primero, presidio perpetuo calificado para Ricardo Neira, por el femicidio de Carolina Fuentes, en 2020; y meses después, los asesinos del dentista cubano Reinier Sánchez, identificados como Rolando Villagrán y Clara González, fueron condenados a 18 años de cárcel, ya que se comprobó que en 2021 desmembraron a la víctima y luego la arrojaron al río Perquilauquén. Ambos casos, si bien completamente distintos, causaron conmoción pública por su nivel de violencia, y pudieron ser aclarados a partir de la información trascendental que realizó el Laboratorio de Criminalística en el inicio de la indagatoria, cuando pudieron identificar los cuerpos de las víctimas, dando las primeras luces de tranquilidad a la comunidad, a partir de la persecución penal que se realizó a través de la justicia.
Así como los homicidios, también robos, delitos económicos, delitos sexuales, entre otros, son parte de las pericias realizadas por este Lacrim, que durante 2023 evacuó un total de 1.013 informes periciales, relativos a sus cinco secciones: huellografía y dactiloscopia; fotografía; planimetría; infoingeniería; y contabilidad.
El jefe del Lacrim de Chillán, subprefecto Christian Rodríguez, explicó que “la mayor fortaleza de este laboratorio es su capital humano: son hombres y mujeres con profesiones vinculadas a cada especialidad en la cual se desempeñan; además, en la actualidad, la mayoría está cumpliendo 20 años de servicio, trabajando distintos tipos de casos. Es decir, a esta altura ya tienen una vasta experiencia haciendo peritajes que apoyan de manera fundamental en la investigación de los detectives de las distintas brigadas de esta región”.
El oficial de la PDI señaló que realizan un trabajo silente, pero diariamente están realizando pericias en la jurisdicción, que abarca las 21 comunas de Ñuble. “Este laboratorio parte el año 2008 como un laboratorio básico para realizar pericias de la provincia de Ñuble y lo hemos ido potenciando en cuanto a su dotación y también hemos generado dos nuevas secciones: la de contabilidad forense y también la de infoingeniería; esta última tiene cobertura desde las regiones de Maule a Los Lagos”, planteó el subprefecto Rodríguez.
Respecto a la sección de infoingeniería, el perito que realiza esta labor es Aldo Rodríguez, ingeniero informático de profesión, quien trabaja con equipos computacionales robustos, que permiten realizar análisis de gran envergadura: “No solo es necesario el hardware, sino que también el software, con licencias anuales que la PDI renueva cada año, lo que certifica y valida cada informe también”. En ese contexto, explica que, por cada pericia, hay una validación a partir de normas ISO, lo que da cuenta de un estándar profesional: “tenemos implementados varios procedimientos para cada sección del Lacrim, y en infoingeniería son dos. Lo que asegura el trabajar bajo un protocolo ISO es la calidad del informe final, porque a través de ese protocolo se puede hacer la trazabilidad inversa desde el informe pericial, en el sentido de saber en qué laboratorio, en qué fecha se realizó el peritaje, quién fue el perito profesional a cargo, y en ese sentido está validado. Además, cuando un perito realiza un informe, hay un par que revisa ese mismo informe y lo valida. Es una segunda revisión, para certificar su calidad”.
Si bien es común realizar pericias en equipos computacionales donde existe almacenamiento de pornografía infantil, también hay delitos de otras naturalezas que son analizados para que los detectives realicen su labor, coordinada con el Ministerio Públicos: es así que casos como Cuentas Corrientes; LED; Fundaciones, entre otros, también son requerimientos al único Laboratorio de Criminalística de Ñuble, que próximamente cumple 16 años, con el desafío de seguir robusteciendo la labor de los detectives, en materia de investigación de los delitos.