En momentos de emergencia como cortes de luz, la conservación adecuada de medicamentos sensibles a la temperatura es esencial para mantener su eficacia. Los medicamentos termolábiles, que incluyen insulinas, colirios y ciertos antibióticos, deben ser almacenados a temperaturas entre 2 y 8 °C, es decir, deben ser refrigerados, por lo que la interrupción prolongada del suministro eléctrico sin duda los afecta.
Mary Ann Briones Polanco, especialista en Salud Pública y académica de Química y Farmacia de la Universidad Andrés Bello sede Concepción, enfatiza que «la cadena de frío debe mantenerse desde la fabricación hasta la administración para garantizar que los medicamentos mantengan su efectividad».
Cuando se produce un apagón, explica la especialista, es importante que el paciente registre la hora de inicio para llevar un control del tiempo que se ha estado sin electricidad. “También es importante mantener los medicamentos en la parte central del refrigerador, nunca almacenarlos en la puerta de este. Todo el tiempo que se encuentre sin luz, el refrigerador debe permanecer cerrado, para conservar la temperatura interna por más tiempo estable”, advierte.
El tiempo durante el cual los medicamentos pueden mantenerse sin refrigeración sin perder eficacia suele ser bastante limitado. “En general cada laboratorio, entrega la estabilidad en sus prospectos, pero no se puede garantizar más allá de seis horas, si se administra a posteriori no se garantiza el resultado”. En el caso de la insulina, sin embargo, el plazo es más extenso y se puede mantener a temperatura ambiente entre 15-25 ° sin que pierda su efectividad por cerca de 30 días.
Es complejo verificar sin un laboratorio de por medio, si un producto que ha estado sin refrigeración es aún seguro para usar, pero hay que estar atentos a cambios en el aspecto y color de este. Si se observan alteraciones, el medicamento ya no es seguro para administrar.
Frente al extenso corte de luz que aún afecta a varias comunas y a la posibilidad de nuevas interrupciones en el suministro se recomienda tomar ciertas medidas preventivas para asegurar el adecuado almacenamiento de medicamentos. Una opción es mantener un termómetro en el refrigerador para monitorear la temperatura interna en caso de cortes de luz. Además, se debe considerar la necesidad de mantener unidades refrigerantes en el congelador y disponer de un cooler o nevera para el traslado de medicamentos si fuera necesario. Es clave gestionar una red de apoyo con familiares y amigos para el traslado de medicamentos en caso de emergencia. Finalmente, aunque la inversión puede ser considerable, contar con un generador o un sistema de respaldo para emergencias.