Muchos se han encontrado en las últimas semanas con una hilera de luces perfectamente alineadas cruzando diversas localidades de Chile, aprovechando los hermosos y despejados cielos nocturnos de Chile, despertando también la curiosidad de miles de personas. Aunque muchos especularon sobre fenómenos extraterrestres o luces inusuales, la explicación es mucho más terrenal: se trata de los satélites Starlink, lanzados por SpaceX, la compañía del multimillonario Elon Musk.
Estos pequeños satélites forman parte de una ambiciosa iniciativa que busca crear una constelación de casi 12.000 dispositivos orbitando a altitudes de entre 450 y 1.200 kilómetros. El objetivo del proyecto es proporcionar cobertura de Internet global, con aplicaciones en los campos científico, civil y militar.
Los satélites se lanzan en lotes de 60 y, tras el despegue, se alinean en una hilera visible desde la Tierra. Con el tiempo, estas luces dejan de ser evidentes al separarse los satélites en sus órbitas definitivas. Según el astrofísico José María Madiedo, del Instituto de Astrofísica de Andalucía, este fenómeno seguirá repitiéndose con frecuencia debido a los lanzamientos programados por SpaceX.
Cada satélite Starlink pesa aproximadamente 260 kilogramos y está equipado con cuatro antenas de alta potencia que aseguran un rendimiento óptimo. Además, cuentan con tecnología que les permite desorbitarse automáticamente al final de su vida útil, evitando colisiones con otros dispositivos en órbita y desintegrándose en la atmósfera terrestre.
Según informa Starlink, estos satélites tienen la misión de abastecer con internet de banda ancha de alta velocidad a gran parte del mundo. Este servicio es capaz de soportar transmisiones, juegos on-line, videollamadas y está destinado principalmente a regiones remotas que aún no tienen acceso a la conexión, como las zonas rurales.